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prosaísmo.
1. m. Defecto de la obra en verso, o de cualquiera de sus partes, que consiste en la falta de armonía o entonación poéticas, o en la demasiada llaneza de la expresión, o en la insulsez y trivialidad del concepto.
2. m. Insulsez y trivialidad en el fondo de las obras en prosa.
3. m. Cualidad de prosaico, vulgar, trivial.
1. m. Defecto de la obra en verso, o de cualquiera de sus partes, que consiste en la falta de armonía o entonación poéticas, o en la demasiada llaneza de la expresión, o en la insulsez y trivialidad del concepto.
2. m. Insulsez y trivialidad en el fondo de las obras en prosa.
3. m. Cualidad de prosaico, vulgar, trivial.
ODA AL CIRIO
(En prosaica prosa)
Al hablar de las abejas y de la polinización para explicar de dónde vienen los niños, ¡ay!, jamás se cita la cera. Dicha sustancia, una vez endurecida convenientemente y habiéndosele dado la forma, el grosor y la longitud adecuada para su ancestral función, debe colocarse en posición vertical y proporcionársele intenso calor en la parte superior, de manera que ésta deslumbre por su generosa aportación a la vista y pueda disfrutarse del espectáculo de sus densos chorretones deslizándose por el grave tronco con sincera devoción.
(En prosaica prosa)
Al hablar de las abejas y de la polinización para explicar de dónde vienen los niños, ¡ay!, jamás se cita la cera. Dicha sustancia, una vez endurecida convenientemente y habiéndosele dado la forma, el grosor y la longitud adecuada para su ancestral función, debe colocarse en posición vertical y proporcionársele intenso calor en la parte superior, de manera que ésta deslumbre por su generosa aportación a la vista y pueda disfrutarse del espectáculo de sus densos chorretones deslizándose por el grave tronco con sincera devoción.
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(En prosaico verso)
Una vez cumplida su función,
quédase en la mínima expresión.
Sólo así el anhelo de reproducción
escuchan los santos con suma atención.
Ah, si las abejas supieran a qué se destina
la cera que vuelo tras vuelo destilan!
Y qué otras funciones le damos
por no usar sólo las manos!
Hay incluso quien prefiere
un buen cirio, pues no hiere
ni se va con la vecina
ni la deja a una mohína.
Y hablando de Proserpina,
¡tú sí que eres fina!
Una vez cumplida su función,
quédase en la mínima expresión.
Sólo así el anhelo de reproducción
escuchan los santos con suma atención.
Ah, si las abejas supieran a qué se destina
la cera que vuelo tras vuelo destilan!
Y qué otras funciones le damos
por no usar sólo las manos!
Hay incluso quien prefiere
un buen cirio, pues no hiere
ni se va con la vecina
ni la deja a una mohína.
Y hablando de Proserpina,
¡tú sí que eres fina!
(Foto de Zoe)
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