lunes, 28 de julio de 2008

Tirando la caña

Con una desconocida jugué una vez a hacer un poema a base de añadir un verso cada uno. Hoy lo he encontrado y me gustan los míos (en rojo y redonda). Supuso un cierto esfuerzo seguir un hilo, darle una intención, cuando mi contrincante escribía algunos versos sin sentido alguno, como verá quien se aventure a leerlo.


El ámbar de tus calcetines, esta tarde

no me muestra la tiza que esconde.

Te hubiera pintado de blanco lo grave

pero he de apuntar las palabras clave:

(y quieras o no habrás de decirme dónde)

en el sexo, el sueño y el hambre,

serán gónada, pistilo y estambre.

En todos ellos encontraré mi estanque.

Como anzuelo, en mi caña tú ponme

el velo aceite de oliva verde

y vuélvase tu tiza ámbar y ternura

¡ahora! con fuerza, al instante…

Del calcetín, su fiera envergadura

surge, atómica la tonsura, dura

no verás mi polla hoy, vana cordura,

pues no estamos en la hora obscura.

¿Hará falta que las luces se tornen tiniebla?

¿Cómo será si la mano tiembla?

¿Será como el momento alado de la siembra?

Será como un campo de amapolas después de la siega.

1.12.07

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2 comentarios:

cuerpotransitorio dijo...

me encanto,y veo sentido no me pregunte exatamente cual sentido veo pero lo siento me ha hecho vivir momentos en 3 dimensiones.
besos

Carlos O. M. dijo...

Increible nen!